Enganche en el Proceso Terapeutico
El cliente indica su acuerdo con las metas propuestas por el terapeuta
Después de que el terapeuta haya identificado o descrito de forma explícita el propósito de la terapia o las metas para el tratamiento, el cliente dice algo que indica que acepta la perspectiva del terapeuta. El cliente puede indicar explícitamente estar de acuerdo (“Si, eso esta bien”), o bien hacerlo de forma implícita ( “Bueno, eso tiene sentido porque…”, o ”Empecemos entonces”).
El cliente describe o discute un plan para mejorar la situación
Por iniciativa propia o siguiendo la iniciativa del terapeuta, el cliente describe de forma explícita lo que va a hacer o lo que ha pensado en pro de una mejoría. Puede ser un plan meticulosamente elaborado, tal como “asegurarse de dar un elogio o premio cada día a cada miembro de la familia”, o una idea más difusa, como “intentar ver el lado bueno de la situación”. Para anotar la ocurrencia de este indicador el cliente debe expresar de forma explícita qué va a hacer, y no sirve una mera muestra de acuerdo con el plan o la idea propuesta por el terapeuta.
El cliente introduce un problema para discutirlo
Por iniciativa propia o siguiendo la iniciativa del terapeuta, el cliente identifica algo de forma específica que le gustaría tratar en la sesión (“creo que necesitamos hablar más acerca de como nos comunicamos cuando estamos enfadados”). Para anotar la ocurrencia de este indicador el cliente debe iniciar la conversación, y no sirve una mera muestra de acuerdo con la sugerencia del terapeuta o con la identificación del problema que hace el terapeuta.
El cliente acepta hacer las tareas para casa que se le sugieren
Bien una “tarea para casa” o “actividad a realizar fuera de la sesión” específicamente prescrita por el terapeuta (“para la próxima semana, me gustaría que…”), o bien una sugerencia más vaga (“una cosa que podrías intentar hacer que ha ayudado a otra gente en tu situación es…”). El cliente debe decir algo explícitamente que indique que llevará a cabo la tarea asignada. Asentir con la cabeza solamente o un “mm-mm” no es suficiente para señalar este indicador. Si, en cambio, el cliente hace una pregunta acerca de la tarea que sugiere que tiene pensado llevarla a cabo, tal como “¿debería también escribir todo lo que hace mi mujer?”, este indicador deberá marcarse.
El cliente indica que ha hecho una tarea o que la ha visto como útil
Se marcará este indicador si en respuesta a la pregunta del terapeuta acerca de la tarea (un plan específico o una sugerencia más general), o sin que se haya preguntado nada, el cliente menciona el valor de la tarea realizada o al menos indica que lo intentó. Si el cliente indica que decidió no llevar a cabo la tarea o que no encontró el momento para hacerla, entonces este indicador no debe señalarse.
El cliente expresa optimismo o indica que se ha producido un cambio positivo
Con o sin preguntas previas por parte del terapeuta, el cliente describe sentimientos de esperanza o su visión de que el cambio es posible. Se marcará este ítem si aparece una expresión clara de que “las cosas parecen ir mejor”, o que “podemos hacer un cambio”, o que “estamos consiguiendo algo ahora”, y también si se hacen referencias indirectas de optimismo, tal como “Bueno, siempre pienso en lo positivo de esto”. Optimismo implica esperanza de un cambio positivo, que puede ser un pequeño cambio de comportamiento, o algo más general como salvar un matrimonio o sacar a un adolescente de sus problemas. También se señalará este ítem en caso de que el cliente haga un comentario que se refiera a una visión positiva de la terapia, como “ahora que hemos venido aquí podremos por fin tratar esto”.
El cliente cumple las peticiones del terapeuta para discutir o representar alguna interacción delante de él
En respuesta a la solicitud explícita del terapeuta al cliente(s) para que haga o represente algo en la sesión, este lo hace. Aquí se pueden incluir comportamientos específicos, como mover las sillas para situar a un cliente enfrente de otro, o hablar con otro miembro de la familia acerca de algo que proponga el terapeuta (“por que no habláis entre vosotros dos e intentáis llegar a un acuerdo acerca de como vais a hacer…”). La acción solicitada no tiene necesariamente que ser una técnica activa elaborada (como una escultura de la familia por ejemplo.), sino simplemente seguir sugerencias del terapeuta para hacer algo o intentar algo diferente en sesión (respirar profundamente antes de hablar, darse la mano, mirar a los ojos…).
El cliente se inclina hacia delante (postura corporal)
Solamente se marcará este indicador cuando el cliente se inclina hacia delante en respuesta de atención o concentración a algo que se está tratando en la sesión o cuando le es planteada una pregunta por parte del terapeuta u otro miembro de la familia. Si el cliente esta sentado hacia adelante durante toda la sesión, sólo se señalará este ítem una vez. Si el cliente se mueve varias veces en el asiento en respuesta a lo que se esta discutiendo, cada vez que realiza este cambio de postura se hará una marca diferente en este indicador.
El cliente menciona el tratamiento, el proceso de terapia, o una sesión en concreto
Se señalará este ítem cuando el cliente saca a relucir la terapia como un tema (su valor, la necesidad de la misma, como se va desarrollando el proceso…). Por ejemplo: destacar que la pasada sesión trajo a colación otros muchos problemas, o que espera con ganas la próxima sesión, o preguntar al terapeuta cuánto tiempo cree que necesitara en terapia, o relacionar algo actual con una sesión en que se habló de ello, etc.. Si el cliente hace negativos que hacer acerca de la terapia, no se marcará el ítem (ver indicador negativo sobre “sentirse atascado”). Es más, el indicador no será tampoco marcado cuando el cliente simplemente responda a las preguntas que el terapeuta hace acerca de la terapia (“¿cómo te sentiste en la sesión de la semana pasada?”, o “¿crees que este tipo de trabajo con tu hijo aquí va acorde contigo?”, o “¿de qué te gustaría hablar hoy?”). Nótese que si el cliente menciona en el tratamiento en el contexto de mejoría u optimismo (por ejemplo, “las cosas han estado yendo mejor desde que empezamos a venir aquí”), el indicador “el cliente expresa optimismo…” se marcará de forma prioritaria.
El cliente expresa sentirse “atascado”o dice que la terapia no ha sido o no es útil
Este ítem negativo se marcará cuando el cliente exprese explícitamente no sentirse satisfecho con cómo va yendo la terapia, la necesidad de la misma ó la dirección que está tomando. Este tipo de expresión negativa puede darse en respuesta a una pregunta del terapeuta o de otro miembro de la familia, ó ser una iniciativa propia del cliente. Este indicador no será señalado si la respuesta del cliente es vaga, tal como “no sé”, o “bueno, puede ser”, incluso si hace suponer que tiene una actitud negativa. Ese tipo de expresiones vagas o ambiguas pueden ser indicadores de otro indicador negativo, véase más abajo el indicador “Mostrar indiferencia”. En definitiva, para que este indicador sea marcado ha de expresarse insatisfacción de forma clara y abierta.
El cliente muestra indiferencia acerca de las tareas o del proceso de terapia (“hablar por hablar”, “no se”, “desconectar”).
“Hablar por hablar” se refiere a una aceptación o participación superficial cuando el terapeuta u otro miembro de la familia hacen preguntas o sugerencias. La indiferencia se puede mostrar de forma no verbal, como cuando se entretiene haciendo algo (vaciar los bolsillos, limpiarse las uñas…), o no siguiendo el hilo de la conversación, u observando alrededor de la sala lo que hay en ella. Al igual que con otros indicadores no verbales, hay que detectar algo más que un momentáneo despiste o pérdida de atención: para que este ítem sea marcado, los comportamientos no verbales necesitan ser muy obvios. De forma verbal los clientes pueden mostrar indiferencia mediante la expresión clara de perdida de energía o de entusiasmo (decir con tono desanimado o escéptico “bueno, si tu quieres, se puede intentar”). La indiferencia suele captarse por el tono de voz. Otro tipo de comentarios más obvios pueden ser, por ejemplo: “bueno, pero dudo que a largo plazo sirva de algo”. No se marcará este indicador con niños pequeños, ya que se considera natural que se despisten durante la sesión.